walking up
La soledad, lejos de ser un vacío doloroso en esa hora, se convertía en un espacio íntimo para la reflexión. Bajo la mirada serena del satélite nocturno, los anhelos y las ausencias se manifestaban con una claridad melancólica. No era una tristeza punzante, sino más bien una dulce evocación, un reconocimiento de la belleza que había existido y que, de alguna manera, seguía viva en la memoria.


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